irisación

Sobre la almohada

procuro dañar la vida

la vista traiciona la ilusión

pasa luz

realidad para olvidar

 invaden

…gente a altas velocidades, viendo que ven mirar, de solícita indiferencia,

felicidad en papel de arroz,

ambiciones huecas,

lugares llenos,

hogares vacantes,

sol cobarde,

luna llena,

amistad de cobre,

amor a crédito,

sonrisa chantillí,

arrogancia en conserva

prójimos de sobre,

asegurado el carro, la casa y la muerte

sueños con código de barra

lagrimas con saborizante,

padres de tez maniquí,

niños ancianos,

entusiastas del rencor

consumo eufórico,

compra-existe,

odio en espera,

risa terminal,

éxito de arena,

hambrientos de hambre,

Dios a pilas,

cultural barbarie,

sensibilidad con pedigree

lealtad de vidrio,

conciencia en lejía,

tabletas para todo tipo de pecado,

resignación sin congoja,
Libertad condicional

aves a pie,

falacia auténtica,

batalla de hagamos

alba sepia,
Bebes que no lactan

filántropo demonio,

credo brutal,

reflexivos en pausa,

poema de cemento,

policías con cambio,

jornadas por la envidia,

enemigos con horario,

activismo a medida,

Día del niño

Día de la papa

Día del Papa!

Día del pollo

Día de los muertos

Día de los vivos

Día internacional de la mujer

Día del día

milicia de salón,

justicia ambulante,

patriotas contratados,

racismo creativo,

valores de goma

ambiente de medio,

sanados enfermos,

clérigos interruptus,

lluvia tabú,

gula bíblica,
Inflamación, inflamación, felación

arte con papas y bebida,

manual de la cordura,

guía del pedófilo,

¿nobel de la paz?,

cólera puntual,

buenas influenzas,
Televisión Cultural!!!???

apostolado bancario,

gobierno varicela,

campeón de futbolín,

pena de suerte,

estrés enjuiciado,

Día de la raza!!!

función eréctil,

abril insano,

Verso cortante,

mañana vieja,

Mcdonalds, Kentucky, Bembos, Wong, Metro, Repsol, Newmont, Audi, Rolex, Nike, Armani, Chanel, Pepsi, Coca, Walker, Inkafarma, Indiofarma, Windows, Carne, Corazón, Sangrecita, BCP, UVK, CIA, SIDA, FMI, DHL, TLC, DNI, telefónica al palo, google al cilindro, al toque, al kaeda, a la reja, a la mierda,

desilusión macabra,

sabiduría espuma,
Nazis de barrio

ley gonorrea,

acupuntura espiritual,

navidad EIRL

Caminata por Eguren

Aborto a domicilio

Conga Conga Conga!
Fin del mundo en el horóscopo

Machismo ilustrado

Misoginia virtual

Amor web

Facebook de mi gato
Familia individual

Perro en el semáforo

Menú de 30 soles
Psiquiatras millonarios

Lluvia arrugadora

Dentadura mestiza

Cazar Literatura

Preservativos para diabéticos
Poeta te dices pero escribes en alma de asesinados arboles!

y sobre qué escribirán los que juegan sin patio y abuelita enojada… 

lamer

Como el partir del tren nuestros jadeos, armonizan la calma. Reclama respeto el frió al reírse nuestras pieles y cual clepsidra tus formas, avisan lo que queda para amar, una imagen mil palabras, las mías en tu oído, vencen lo ya visto, y espontáneos, bifurcando el caos, no es posible más humanidad que la exhalada de tu vientre, todo y nadie no existen en el principio de tus fines, y hacia dentro, morir viviendo cuan humanos animales… ahogados en los caudales de la savia, alma y cuerpo se consuelan el martirio mientras ojos disertan en sabernos amantes o crápulas, sólo queda el regazo de la aceptación que el instinto a las bestias, la lascivia para nosotros... unos contagian, pervierten, ultrajan, ultiman… y beso tu frente.

Así, bien

Avezada la pena afilada en mano, relieva a lo alto mi piel con signos... de vida, ¿quién los borra?, que más da, igual las llamas se reirán de todo, y mi cine sigue siendo el mejor para sentirse quemar. Ni el agua alivia cuando se muere de extrañar, la sal mas cruda endulza poquito al masticarme el miedo, esas huestes de intenciones buenas, simulan dientes, cual vaivén de tus deseos laceran mi congoja, mojando escarlata el sillón de tu lástima... verme mirar que sorbo amargura de infusión, que bien huele esta soledad si no me deja, rio de la luz, la comida..., sí la como, la como, sí, pues no hay dolor sin carne que lo aguarde, en orden, tolera, insiste, tolera, vayamos lento, terapia, horario, cuidado, y todo dolerá bien.

Día Cla

No en vano las cenizas del sentir revolotean en tu cama, no ilusiones apresurada el descanso mientras las preguntas cruzan la calle de tu frente, y averiguas ¿para quien trabaja el dolor? ¿a donde se mudo la calma?, ¿a que hora pasa el tren de la fe? ¿jubiló la nostalgia a la melancolía?... te llenan de halagos la soledad y la confusión... aguarda que llame como dijo la esperanza, en aquella entrevista para ser feliz, si nada viene y nada llega, aún quedas siempre yendo, a lo que ha tocado sufrir, colócale aquel rostro, de la sonrisa de delfín.

color de mal

Estabas ahí esperando un momento mío, quien te crees para hablar bien de mi?, si mis amigos me golpean con amor, no son aún los que eran cuando me fui de aquí, ellos, él dice que no había motivo para partir, cuanto anhelar, cuanta falta hacer, eh ahi buen trabajo, prefiero que me extrañes un día a que te aburra todos, ese abrazo del por fin, del quien sabe cuando, es mejor que saludarnos en la calle, ¿cuan arrepentido es suficiente para ustedes?, uno no se va, siempre esta viniendo, doy las cosas por servidas si en mi ausencia aquí se escucha que sera de él, y sigo viniendo, y asi sigo, quien se fue pues no era yo, no lo echen de menos que el que viene no lo hace, si me pierdo por ellos sus gozos, he de perder igual sus sufrires, no me culpen por ser lejos, no me enrostres los tú eras, irme asi no se planea, no se prepara una partida, ¿acaso hay manual del suicida?, a mi favor no me apostaba, al tiempo recien supe de qué mi madre lloraba, no es mejor lo malo para aprender, ni aprender lo bueno sin saber lo malo, convicción te reina cuando sabiendo lo malo, buscas lo bueno... prefiero estar aquí penando volver, amigos, consuelo mis venas cavilando... nunca se va uno si alguien recuerda incluso, que nunca volví.

contarme

en tu promesa aún soy fértil, es mi isla la ilusión, un bastión, solitario buque donde soy vasallo y capitán, adoro los pasados de tu imagen, artesano en el futuro, alquimista del presente, soy, tanto natural... aquel día de tu rostro lo he multiplicado y me alcanza para un poco, unas horas mas, y me postergo, viajo de mi, he querido eludirme, no esperarme a preguntar y renunciando al sol de las vidas, caprichoso, sin fuerza y carne ya, sino, un trato, naturaleza y mi espíritu, para andar así siguiéndote piuranita de arrocillo, como la sed al desierto, ¿te acompaño o soy pesar?, has mirado tanto el cielo, ni cuenta te has de dar, que cuando el viento mueve tu pelo, es que te lo quiero jalar, no has mirado tanto el cielo, no divisas que ando allí, vengo haciendo bien mi parte, que si llueve, no es que llore, es que así puedo tocarte...

parar viviendo

despierto a la luz, el dolor no ahoga, no duelo, pero arrastra, y me tiene encerrado, en la calma perdida, en la razón sin conciencia, lógicamente que veo, que aprendo y también huyo, no salgo de mi entonces, hay dolor, que dolor, preguntarme y no querer responderte, como duele y no tanto, como mata y no tanto, corriendo en la casa, en el cuarto de al lado, mirando los osos de azul sin la luna, no espero un sonido que alarme el capricho, no llega ni encima la razón mas bien he dicho, cual es sino mi ilusión si mi vida un acertijo, no me atrae lo pleno y sí lo de enfrente, lo que a veces admiro y ayer ni miré, ahora quiero un después primero que el antes, una cárcel sin llave es mas agria que el candado y la clave, no tengo temor a matarme del cuerpo, el terror es a irme sin puesto, sin una pizca de vida o un cuento que dar, el sonido mas lúgubre al menos me alegra, si es mío y en tu oído al menos recuerda algún viernes de noche, que hubo mas alma que carne en mi nombre, y el dolor que no duele no muere si en licor no muere, saliva en tu mente y no me entiendes y la vida aún me duele, no el dolor si la vida sin saber vida, me tengo al menos algo, en paciencia la vida transita, y acordamos a veces, darnos tregua en la lucha e ir por fuerza a ver quien se cansa y la vida se lleva, caminar es preciso pues el llegar me duele, si aguardo muero, si me paro no existo, como duele, vivir y no parar, parar viviendo.

va.

...jaja, es que así es pues, luego reaccionas y te crees incompleto, caminas y te agobian las ideas de un presente distinto cuando juegas a modificar el que fue, todo cambia si así lo quieres, en tu idea; cuanto nos han alejado de lo sueños, esa pista te lleva a lo que no quieres, y quizás sin querer y hasta con amor te animan a emprenderla por ahí, y llegas, y volteas, y ellos lloran y ríen, y tu ríes y lloras, y en la noche, simulando el sueño, te miras tendido, y suena, con tu voz que desconoces: ¿eso quise?, si pues, eso quisieron que quisieras Fernando, ¿soy feliz?, claro que eres feliz Fernando, no te olvides hijo!, bueno, está bien, soy feliz. Y si sueño otra cosa, ¿soy feliz?, bueno, es posible, quien sabe... entonces puedo intentarlo... ¿pero para que si ya sabes que este sueño es feliz? ¿lo olvidaste?, no es eso, solo que hay perfume, un perfume en los sueños, despierto lo recuerdo, pero ya no huele, algo así como ser yo, de nacimiento, respetando lo que me enseñaron, lo que aprendí para existir, utilizando ello para sacar lo mío, para ser uno, sin nombre, sin futuro resuelto, sin sueños comprados, sin vida anhelada ni modelo a seguir, ni hambre ni sed, ni debe ser ni así es, con amor y un espejo, mirándome dormir, me acuesto conmigo, consigno seguir, la vida que tengo y en el fondo, en lo oscuro, la traigo, la aguardo, le doy un lugar, un intento una mano, a ver como nos va.

correos a Jesús-1

hola

Perdóname por creer que puedo opinar de ti, criticarte, por valerme de lo que me diste para intentar frases y conceptos y convencerme de tus fallas, perdóname por sentir que soy feliz sin mirar hacia arriba, advertir mis errores y postergarlos en vida, por comenzar los días sin que me sorprenda la luz, sin sonreír al tomar el agua entre mis manos, perdóname si me hago el sabio al querer sospechar tu obra, por alegrarme en lo material, disfrutar lo terrenal y mirar al fondo lo moral, por dejar dormir mi espíritu en la casa del hombre y no llevarlo al viento que soplas en la frente de los de buen corazón, perdóname señor por salir de mi casa y pensarme satisfecho llevando el alma con sed, por creerme humilde de día y ostentar en la noche, por sentir que estas lejos, por vivir del ayer, por mirar con rencor, por tenerte en mi puerta y no en mi cama, por olvidar lo sencillo, el dar, el querer, por renegar del dolor, por no escuchar al caído, por no aconsejar al vencido, por no ayudar al amigo, por guardarme el pan para mañana mientras el hambre del prójimo es hoy, por cansarte pidiendo y no darte una vez, por ser ingrato, por olvidar a mis padres, por ser ingrato de nuevo señor, perdóname padre, perdóname hoy.

Tu hijo que te quiere.

Orlando Zapata Tamayo

Orlando, ya no eres Orlando, ni el disidente, ni el preso, ni el rebelde, ni el libertario... eres un día en la vida, una voz en el pecho, palmada en la espalda, abrazo muy fuerte, el día y mañana, la mirada del niño, el fruto del alma, el amor, el cariño, el dolor, la pasión, la luz, eres alba, ilusión libertaria del hombre callado con reja y marroca y la bota en la boca, Orlando, Zapata, Zapata Tamayo, al fin alcanzaste ese sueño, ese anhelo, vivir siempre libre, algo eterno, algo bello, tu mirada hoy perpetua nos dice, nos muestra, no hay rifle que mate el deseo, la gesta, el valor, lo gallardo, la idea perfecta que al vivir siempre libre una bala no afecta, no duele, no mata Orlando..., porque preferiste morir sin alimento antes que vivir sin sustento, y sonrío y sonries al escuchar argumentos que al final solo engañan a los mismos del cuento, decir que han ganado y no saben Orlando que te has ido ganando, ganando esa guerra de miles de almas que fueron tu escuadra, y no creen, no entienden, se niegan a oir que Orlando eres libre por siempre hasta el fin...

Actos (2)

Cuantas mañanas más habrá de lluvia para no salir de casa y sentarme a tu lado a escuchar los relatos de la familia, ¿donde empezó todo?, donde empecé yo?, que hay detrás de las miradas de mujer que siento a diario en ti y mamá, donde estarán las respuestas de mi personalidad y el por qué de nuestra conversación. Me ves inventar un cuento o mejor aún una leyenda de cómo nació la vida en nuestra casa, ahora que soy adulto y quiero mirar hacia atrás para cuidar mi delante, eso quiero, escuchar en tu voz de mujer las vivencias que recuerdas de tu madre y de su madre, y sentir que tu alma diáfana se posa en mi cabeza para disipar las dudas de mi existir y dedicarme únicamente a sentir.

-No hay duda que Carmen será una buena mujer para el joven Eduardo, ella cocina y es bien cuidada don Álvaro, ella es obediente y siempre mantiene todo limpio, ha aprendido a tejer y bordar como si fuera yo misma, yo me comprometo a que aprenda en un santiamén a respetar y obedecer al joven Eduardo, ella me ha prometido obedecerle y respetarlo también, ya el Cristo de Ayabaca obrará en su momento para que lo aprenda a querer. –Carmen, agradécele al Señor Álvaro que ha venido a verte- Carmen tenía 12 años y la mirada de pez, su vestimenta color de piel en una sola pieza y desde luego la mejor del cajón de ropa. No eran suyos los zapatos lustrados que calzaba en el espacio reducido de la sala-habitación con techo de estera y caña, paredes de barro que dan la sensación de estar en una cueva amoblada, y el olor a lluvia constante donde vivía con su madre y hermanos, Graciela y Rolly.
Rolly siempre travieso, corría todo el tiempo hasta agotarse perseguido a veces por Carmen quien lo intentaba atrapar con poco éxito para bañarlo, Graciela, mano derecha de su madre, había abandonado ya las muñecas de trapo que bordaba para entregarse al cuidado de las gallinas, patos y cuyes que dormían atrás de la casa, a sus 15 años era casi una madre sin parir, suplía muy bien todas las actividades de doña Blanca, señora de cabellos carmesí, y con arrugas en su rostro que daban la pista de una belleza solo recordada en la cara bisoña de sus vástagos, Blanca se acercaba a los cuarenta pero aparentaba mucho más, era discreta, se levantaba a las 4 de la mañana a preparar la comida que repartía en la feria- campamento establecido por las familias que obligados por la pobreza habían buscado el espacio cercano al rió y la mina para subsistir como bien se pueda, imitando a los alegres y picaros gitanos que de cuando en vez ofrecían cien menjunjes para mil gracias a su veloz paso por la zona.

Carmen no habla, solo ha levantado la mirada dos veces en toda la conversación y a orden de doña Blanca quien le pone la mano en las rodillas cada vez que se refiere a ella, - Sra. Blanca, la interrumpe Don Álvaro- Eduardo ha aprendido mucho gracias a mi hermano, lo ha llevado a estudiar en la congregación Jesuita, lo ha cultivado como hombre, y doy fe de su madurez al pedirme que lo traiga aquí a conocer a Carmen y pedirle a usted los deje casarse, yo los voy a llevar a la casa del llano donde aguarda el espacio que le corresponde a Eduardo, él y su hermano han dividido el ganado y piensan levantar un destilador de caña aprovechando las chacras de la congregación. – afuera de la morada Doña Blanca ha colgado un letrero donde ofrece fiambres y frejol colado, champús de fruta y concentrados que antes del medio día, religiosamente los capataces y obreros del campamento le ordenan servir en un tono entre respetuoso y confianzudo, típico del hablar de la mano de obra que refiere aceptación y cariño hacia su prójimo.

Doña Blanca y Don Álvaro parecen dos socios que cierran un trato sintiéndose ambos ganar, no hay malicia en lo que hacen, ambos son de aquel linaje puro de crianza a la antigua, donde se respeta a rajatabla el decir del mayor, sus ideas y decisiones. Ambos sienten que hacen el bien para sus hijos, y no hay quien pueda negar en Blanca la calidad de mujer, inteligencia y tenacidad con la que cría a sus hijos, ello que la gente comenta, lo que exageran a veces, -sobre todo los consejos que sabe dar Doña Blanquita, hasta a veces te sabe curar- dice la vecina Alicita en el fregadero de ropa,- nada te sabe negar doña Blanquita, y te recibe siempre sonriente y con sus manos ocupadas de trabajo, matando un animal, hirviendo menestras, corriendo a los gatos de las ollas-, ella se pasa la vida en su cocina que tanto cuida y significa el sustento y su vida misma, desde donde les habla a los hombres fuertes que la creen de hierro y a veces hasta le temen por su fuerza al responder mirando a los ojos, y donde las mujeres encuentran a la amiga de verdad que entiende y hasta ayuda a parir cuando la llaman los conocidos y las primerizas.