contarme

en tu promesa aún soy fértil, es mi isla la ilusión, un bastión, solitario buque donde soy vasallo y capitán, adoro los pasados de tu imagen, artesano en el futuro, alquimista del presente, soy, tanto natural... aquel día de tu rostro lo he multiplicado y me alcanza para un poco, unas horas mas, y me postergo, viajo de mi, he querido eludirme, no esperarme a preguntar y renunciando al sol de las vidas, caprichoso, sin fuerza y carne ya, sino, un trato, naturaleza y mi espíritu, para andar así siguiéndote piuranita de arrocillo, como la sed al desierto, ¿te acompaño o soy pesar?, has mirado tanto el cielo, ni cuenta te has de dar, que cuando el viento mueve tu pelo, es que te lo quiero jalar, no has mirado tanto el cielo, no divisas que ando allí, vengo haciendo bien mi parte, que si llueve, no es que llore, es que así puedo tocarte...