Hussein, Osama, Gaddafi, los pienso. Inventados o no, me erigía dándoles la ultima ración de agua de mis manos en un sueño de la tarde, conmocionado por sus despidos tartamudeaba varias lenguas para decir amor, pero los niños ya estaban adiestrados y desde el seno convencidos que debían apedrearlos. Siempre nos dijeron que debíamos acabarlos, sodomizarlos antes de, y Dios nos bendice. Yo vi el labio de María temblar cuando bendecía los cuerpos de esos niños disfrazados de soldados reptiles que alguna vez también los quisieron. Horus y al menos treintitres dioses nacionalizados más discutieron en facebook luego de enterarse por El Comercio de cada una de su muerte. A mí me dolió bastante la de Gadaffi, estaba con mi viejo comiendo chifles y lo pasaron sangrando arrastrado por Tripoli, luego cambiamos de canal y vimos más muerte pero merecidas según el reportero, entonces se me pasó y seguimos comiendo, luego en youtube se puede ver cómo murió cada uno, explicado y sustentado, y abajo, abajo del video hay varios me gusta y no me gusta. Nos pusimos bestias con ustedes o nos vengamos según el Talmud, La Tora, La Biblia o la ONU?, Perdona la indiscreción Osama, ya te enteraste que el nuevo Bush se llama Obama?, Osea, Osea. Ya no sueño como antes, pero los pienso juntos reclamándole a Jesús, y este, más alto, haciéndolos callar cariñoso para ver el partido del Barza. Olvídense, nos pintaremos de última cena con nuestros hijos este fin de mes, yo pago.