sábado, 19 de noviembre de 2011

textraña

A qué será que mis dedos cruzan la pista y estrellan los vitrales
que mi pierna sitia el parque y se aferra al poste del berrinche sin luz
a qué será, que mi cuello vacila vencido por el peso de mi cabeza hacia atrás
que mis venas chiclean y se transparentan a Dios
ahí se va el alma fumarada, cubo mágico que el amor se pasó sin armar

hilachas de piel liberan eternas penas ventriculares
qué virtud puede tener este tronco que no sabe mantener sus extremos donde deben
ni amedrentar los perros que celebran la baraúnda de humeras medulas que soy en la meseta
ni descompenses, ni enlutes
el mosquerío no es vergüenza madre, son efigies del olvido
gracias Cautivito por regalarme el segundo del mármol que enfría la sien
gracias niño por fijarte a pesar de tu canto
aguado corazón, cruza el serpentín de oprobio que celebran los cuerpos unidos.
Al amanecer, las primeras personas del lunes
asquean los restos bermejos de lo que era, Señor Mío!, mira como he quedado
pedazo y tiras y agüita y pasta de humano, y la gente… me arrima la gente.

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